Con entorno de aprendizaje me refiero a las diversas ubicaciones físicas, contextos y culturas en las que los estudiantes aprenden. Dado que los estudiantes pueden aprender en una amplia variedad de entornos. El término también abarca la cultura de una escuela o clase así como las formas en que los maestros organizan el entorno educativo para facilitar el aprendizaje.
Esta definición reconoce que los estudiantes aprenden de diversas maneras en contextos muy diferentes. Dado que los estudiantes deben lograr el aprendizaje, el objetivo es crear un entorno integral de aprendizaje que optimice la capacidad de los estudiantes para aprender.
Para hablar del entorno, es decir, de cómo organizar el aula tenemos a una persona bastante importante e influyente como es César Bona. Él distribuye el aula de la siguiente manera:
Antes decir que lo hace con la finalidad de defender la creatividad y la curiosidad de sus estudiantes para que puedan autogestionarse y asumir sus propias responsabilidades desde bien pequeños.
Divide la clase en grupos de mesas y en cada una están unos cuatro alumnos. Una vez al mes, se producen cambios en los asientos y los alumnos de cada zona tienen que explicarles a los demás porque deben sentarse en su sitio. César les enseña a perder el miedo a hablar. Y, por eso, cuando uno tiene que decir algo en público, se sube encima de la mesa para que todos le vean.
Cada uno de sus estudiantes tiene un rol que cambia cada mes. Está desde el historiador, que se ocupa de apuntar las cosas raras que pasan en clase; hasta la abogada, que se encarga de mediar entre un alumno y el profesor. De hecho, existe una curiosa lista negra que lleva otro alumno en la que quedan apuntados los que han hablado más de la cuenta o los que no han hecho los deberes. Cuando se llega a las cinco cruces, es medio punto menos en el examen. Pero la abogada, que ahora es Celia, se ocupa entonces de hablar con el acusado y César. Y acuerdan que haga un trabajo para recuperar ese medio punto.
También está el cabecilla de los sublevados, que recoge las quejas de sus compañeros de forma anónima, en un papel para entregárselas a César. "Si no, algunos no lo harían por miedo o timidez". Además, hay colgada una lista en la que se apuntan altruistas y buscadores. Los primeros son los que van bien en una materia y los segundos, los que por su propia voluntad reconocen que les está costando más. Y entre ellos se ayudan.
Es una buena manera de distribuir el aula y de crear que cada niño se sienta parte de una mini sociedad creada por ellos. Hace que los alumnos sean activos y decidan por ellos mismos.
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